La herbolaria es uno de los saberes milenarios para cuidar la salud, ya que se trata del conocimiento y uso de plantas medicinales y extractos de estas para tratamientos terapéuticos, curativos o de prevención. Es botánica aplicada en curar malestares, con fines medicinales.
El empleo de las plantas en cuanto terapia de curación tiene su origen en los pueblos asiáticos como China. Esta se remonta a 8,000 años antes de Cristo, entre los egipcios y hebreos a 3,000 años antes de Cristo. No obstante, es con los griegos cuando empiezan a difundirse, de manera concreta en el mundo occidental, los usos medicinales de determinadas plantas curativas
En México, la herbolaria surgió en la época prehispánica, a raíz de la religión que se practicaba en esa época, pues los pueblos concebían las enfermedades como productos de las acciones de sus dioses. Así, al tratar de encontrar cura en la naturaleza, se hicieron importantes descubrimientos acerca de la utilidad de muchas plantas para mejorar la salud del ser humano.
Además, desde la llegada de los españoles en el siglo XVI, México se enriqueció en la variedad de plantas, frutos, semillas y raíces, y hoy ocupa el segundo lugar a nivel mundial, sólo después de China, en riqueza taxonómica de plantas medicinales, con cuatro mil 500 especies.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce el valor de la herbolaria como un recurso eficaz, ya que estima que un 80% de la población mundial utiliza esta práctica terapéutica para satisfacer o complementar sus necesidades de salud, y esto se debe a que ahora existe una gran documentación científica relacionada con la herbolaria.
En México la herbolaria es el recurso más conocido y accesible para muchos núcleos de la población. Es una práctica médica alternativa arraigada en la cultura de muchos pueblos, además por aspectos socioeconómicos, y su uso cotidiano es fundamental para resolver problemas de salud principalmente en comunidades indígenas o con bajos recursos económicos.
Machacadas para emplastos, maceradas en alguna bebida espirituosa para tónicos, en cocimiento para vaporizaciones o preparadas en tés e infusiones, raíces, cortezas, frutos, semillas, bulbos y cáscaras ofrecen remedios para aliviar, curar o mantener la salud física, emocional, mental o espiritual, mejorar nuestra calidad de vida a menor costo, e incluso procurarse gran longevidad.